TRAVELLING EXHIBITION
Emakumeak Aberria Eginez. Amorebieta Etxano
En mayo de 1931, a partir de la reorganización de EAB en Bilbao, se crearon sedes de la organización en diferentes localidades de Bizkaia, dando solidez al proceso de regeneración de Emakume Abertzale Batza. Durante los siguientes cuatro meses se dieron a conocer en Zornotza algunos proyectos significativos relacionados con el nacionalismo. En mayo, la inauguración del Batzoki de EAJ- PNV y elección de la bandera; en junio, creación de redes solidarias y recaudación de fondos para paliar las consecuencias que las lluvias habían ocasionado a los baserritarras; en agosto, discurso patriótico de Lauaxeta; en septiembre, inauguración de la Euzko-Etxea de ANV y aprobación de la bandera, así como el gran homenaje ofrecido a las y los Nacionalistas de América. De hecho, en la localidad el sentimiento nacionalista fue tomando cuerpo y fortaleciéndose porque los zornotzarras participaban en la organización de las numerosas iniciativas patrióticas. Así, en octubre, las mujeres de la localidad se reunieron bajo la batuta de Sorne Unzueta creando el EAB de Zornotza. Para noviembre, con 100 integrantes, se fijaron las tareas de la dirección y de los comités. La aprobación de la bandera se llevó a cabo en el Batzoki el 6 de diciembre, estableciendo allí su sede.
Basándose en la doctrina Jaungoikoa eta Lagi-zarra (JEL) hicieron proselitismo a favor de las ideas nacionalistas, poniendo especial énfasis en la difusión del euskera y de la cultura vasca. La educación era fundamental para las Emakumes. Realizaron una importante labor tanto en la educación informal (música, danzas, canciones, teatro, cursos de formación...) como en la educación formal (Euzko Ikastola se fundó en 1933). También pusieron en marcha el Ropero Vasco. El número de afiliaciones se fue consolidando, ya que para mayo de 1935 lograron duplicar el número de integrantes. El trabajo de las afiliadas fue intenso hasta el cese forzado por la Guerra Civil. A partir de entonces, muchas integrantes de EAB continuaron trabajando, pero de manera clandestina, ayudando a gudaris, familias con problemas y personas presas y exiliadas.